DE LA VERGÜENZA, Y SU INELUDIBLE NECESIDAD

UN PAÍS SIN VERGÜENZA, UN MUNDO DESASTROZO
Por. Antonio-Pedro Tejera Reyes*
“La vergüenza es una emoción que nos mueve a ocultar algún defecto, rasgo o acción propios que creemos que, de ser revelados, provocaría la no aceptación o rechazo de otros. Es una emoción que nos lleva a esconder nuestras fallas y errores y, a menudo, a caer en excesos de autocrítica, posiblemente para prevenir o minimizar el rechazo o la crítica destructiva de los demás.”
La educación, la formación estructural relacionada con la convivencia humana, hacen que la vergüenza sea un imperativo para el desarrollo de los pueblos del mundo.
Es incomprensible que un país pueda subsistir con un desarrollo armónico, sin existir un mínimo de vergüenza en sus habitantes, desde sus más humildes pobladores hasta sus gobernantes
No es de recibo la inexistencia de una sencilla disculpa, o la clásica expresión de “gracias”, cuando se ha cometido el más leve error, o sencillamente se ha recibido un simple saludo. Ni que decir, cuando se ha incumplido una norma social, como la asistencia a un ligero compromiso verbal para celebrar una reunión, efectuar un trabajo, o la presencia en el más pequeño, o grande, acto al que se fuese invitado.
Mas grave, y sin ninguna excusa que lo acredite, son las temerarias intervenciones políticas donde se aseguran hechos y acciones que se saben no son ciertas, o que no tienen ningún soporte crediticio, pero que sin ningún rubor, se expresan públicamente, en cuyas actitudes eso de “la vergüenza” huelga descaradamente por su permanente ausencia.
Las críticas que se reciben y la vergüenza que se debe sentir cuando se cometen esos errores sociales, deben activar un sistema de protección; cuando son descubiertos en aquello que produce vergüenza. El malestar debería de llegar a ser muy incómodo y doloroso moralmente si existiese la vergüenza, algo difícil e imposible de observar ante su carencia.
“Aquello que resulta motivo de vergüenza puede variar mucho en función de las normas, costumbres y creencias sociales prevalecientes en un tiempo o sociedad y depende en gran medida de la cultura y de una evaluación social previa a su manifestación, así como de la formación y educación ancestral de un pueblo. Esto es considerado como una emoción moral, cuya expresión y experiencia se origina en función de un público, o en referencia a un valor. Debe involucrar un juicio negativo contra uno mismo, porque la conducta o característica se interpreta como desfavorable en función a los propios valores, socialmente asimilados; es decir, la persona debe sentir desagrado ante sí misma, ya que no cumple con lo que se esperaba de ella, algo arraigado fuertemente de forma permanente en los gobernantes corruptos de los más grandes países.”
Estamos, entonces, ante una complicada y difícil situación de supervivencia donde vemos a nuestro alrededor, sin cesar, como se incumplen las más mínimas reglas sociales de convivencia, sin una simple disculpa, ni nada que se le parezca. Se hace caso omiso a cualquier buen acto que sirva para afianzar la comprensión, solidaridad, respeto o colaboración… la amistad, con las reglas básicas del bienestar social y la calidad de vida de los pueblos.
“Siguiendo mi camino”, ilustramos estos comentarios con algo de los principios de Rotary Internacional: el compañerismo, la buena fe como norma en nuestras actuaciones, la amistad como ocasión de servir… un panorama donde de ninguna forma entran los países sin vergüenza.
Así se está escribiendo, lamentablemente, la historia. Dejemos para otro día el comentario sobre las ferias dominicales, el turismo de low cost, la conservación de “las señas de identidad”, la información digital, la economía colaborativa, etc. etc. etc. Así como nuestras ejemplarizantes increíbles ofertas de solidaridad y colaboración que aquí, en Perú, desde donde escribimos, van desde la lejana Palpa, hasta muestras idílicas inolvidables playas de Paracas… ¡Ay!
Servir es mi ocupación.
IMAGEN/medicoplus.com
* Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO.
Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET
Conseiller International, Associazione Intenazionale Stampa Turística. AIST.
Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz Tenerife. Islas Canarias