CRISIS EN MACHU PICCHU: GREMIOS TURÍSTICOS PIDEN DECLARARLO EN EMERGENCIA ANTE LA MALA IMAGEN INTERNACIONAL

El presidente de la Cámara de Turismo de Cusco denunció que la venta de entradas presencial es el principal problema que debe atenderse
CUSCO/PERU.- Desde el Cusco, José Fernando Santoyo Vargas, presidente de la Cámara de Turismo, Comercio, Industria y Producción, advirtió que la situación amerita declarar Machu Picchu en emergencia.
“Estamos ante una situación que realmente amerita una atención de emergencia por parte del Estado”, señaló en entrevista con RPP. Un retroceso evidente en la venta de entradas
En 2019, el ingreso a Machu Picchu era ordenado, la venta de boletos se hacía de manera virtual y los turistas accedían por horarios, lo que garantizaba fluidez y satisfacción. Hoy, la venta presencial de entradas ha generado desorden, falsas expectativas e incluso ha sido aprovechada por mafias para revender boletos.
“Esa decisión populista de dar boletos de venta presencial ha generado colas, caos y falsas escaseces manipuladas por mafias”, denunció Santoyo. Agregó que incluso existen denuncias sobre agentes del Ministerio de Cultura que, mediante pagos indebidos, permiten a los turistas cambiar de circuito dentro del sitio arqueológico, lo cual va en contra de la normativa y la experiencia del visitante.
Santoyo indica que la solución ya existe, pero está archivada. Se trata del Plan Maestro de Machu Picchu, aprobado en 2015 y actualizado en 2019, que contempla una estrategia integral de manejo del santuario y sus alrededores. Este plan incluye la implementación de nuevos circuitos, el acceso mecanizado, rutas alternativas y la valorización de atractivos cercanos.
Una de sus principales propuestas es la construcción de un centro de interpretación en inmediaciones de Puente Ruinas, proyecto estancado desde 2017.
“Es un proyecto que está en carpeta simplemente porque hay sectores de presión dentro de Machu Picchu y un Ministerio de Cultura débil en su implementación”, lamentó.
Consecuencias para el Cusco y el Perú
El deterioro en la experiencia de visita ya está generando impactos en la imagen del país. Diversas publicaciones internacionales han comenzado a incluir a Machu Picchu en listas de destinos turísticos no recomendables, debido al hacinamiento, la mala organización y la falta de garantías para los viajeros.
Los gremios turísticos del Cusco demandan con urgencia un cambio de modelo en la gestión de Machu Picchu: más transparencia, participación en la toma de decisiones y la implementación inmediata del Plan Maestro. De lo contrario, el atractivo más importante del país podría dejar de ser motivo de orgullo y convertirse, como advirtió Santoyo, en una vergüenza nacional.
“El Perú no puede seguir permitiendo que su principal ícono cultural esté sumido en el desorden. Es momento de actuar con decisión y responsabilidad”, concluyó. “Vamos a comenzar a ver los impactos de esta inacción operativa en todo lo que significa la gestión patrimonial. Lo que hoy está ocurriendo podría derivar en un daño irreparable a nuestra imagen”, advirtió.
F/ANDINA