PALOMAS: UN PUNTO DE REFLEXION

Después de recorrer “le promenade des anglais” desde Niza, aquí en Montecarlo, Café de París, dando de comer a sus mansas palomas. Experiencia inigualable.
Por. Antonio-Pedro Tejera Reyes*
El caso de las palomas es igual que el de las gallinas. ¿Qué fue antes, el ave o el huevo?
No es ese nuestro tema. Nos vamos a referir a las clases de palomas, a sus vivencias, su utilidad y su prestigio… prestigio, porque las palomas tienen un muy alto prestigio para la humanidad.
Nacidas de un huevo – como unas cuatro veces más pequeño que el de una gallina – ese huevo ha sido fertilizado por un elemento de su raza, en una hembra que pondrá otro más, y así dos huevecillos serán incubados por la pareja, durante unos 18 días para dar nacimiento a unos bichitos amarillos feísimos que ni siquiera abren sus diminutos ojos. En su segunda secuencia es la presencia de un pichón que será alimentado amorosamente por la pareja hasta que llegue a emplumar y salga del nido, aunque también seguirán alimentándolo fuera de él. La incubación de esos dos huevos será en parte por los dos miembros de la pareja, la hembra toda la noche y buena parte del día. Y el macho durante el día varias horas para que su pareja cumpla con sus necesidades. Esto es así en todas las razas de palomas.
En este panorama existen dos clases de palomas: palomas bastas, y palomas finas – las mensajeras – que se diferencias mucho porque unas tienen una especial inteligencia mientras las otras pasan por el mundo con su presencia, reproduciéndose, alimentándose, y poco más, y algunas como simples objetos decorativos como las palomas de fantasía, con un moñito, patiplumas, colipavas, etc. Esa es su función y solo esa, su inteligencia no les da para más. Conocen a sus dueños, sus lugares de vivencias, horas de comida, etc. esas son las palomas bastas.
Las palomas finas –mensajeras – son otro tema. El asunto comienza desde el huevo. Los palomeros – así se llaman los que crían estas palomas – tienen que escoger muy bien las parejas que forman con sus palomas, para lograr unos cruces que den un elemento que se caracterice por su inteligencia viajera. Para lograr esto hay que partir, no sólo de conocimientos, sino de un gran sacrificio que va desde el tiempo necesario – que es mucho, no se puede fallar un solo día – para la operación, como desde el punto de vista económico. Criar y mantener un buen palomar de mensajeras cuesta mucho. La aventura de una paloma mensajera comienza una vez superada esta acción de darle vida y convertirla en un ave adulta, en entrenarla y prepararla para que sea una viajera al uso para los concursos que se celebran en muchos lugares del mundo. Bélgica tiene un gran prestigio como cuna de palomas viajeras de calidad.
El entrenamiento de la paloma comienza con enseñarle unos hábitos que van desde las horas de la comida hasta las de su entrenamiento en vuelo. Esto lo hacíamos a la salida del sol soltando una bandada de unas 25 palomas que estaban en el aire hasta más de una hora, tiempo que comenzaba a base de unos 15 minutos para ir aumentándoles paulatinamente, cosa que las palomas aceptaban de buen grado. Así soltabas tus palomas viajeras, y aseabas cuidadosamente su palomar, misión que es fundamental en todo este aparataje.
Las palomas así entrenadas se viajan – así se dice – comenzando por unos pocos kilómetros en línea recta al palomar, hasta llegar, en Canarias, a esas increíbles distancias sobe el mar de más de 600 millas. Parece increíble que estas aves recorran estas distancias, pero ahí está las pruebas.
La vida alrededor de las palomas mensajeras son todo un estilo de dedicación regular, todo está programado. Una vez a la semana se les pones una fuente con agua en la que se bañan disputándose entre ellas. Diariamente tienen su hora de comida que es en cuanto regresan del entrenamiento. Generalmente se les echa de comer una sola vez al día, una comida de granos especiales que ya hoy viene en un compuesto mucho más efectivo que el que usábamos en los años 50-60 del siglo pasado. Ahí lo vivimos, y antes también…
Las palomas finas pueden enraizarse con palomas bastas, pero su inteligencia acaba ahí. Una paloma basta no llegará nunca a saber regresar a su palomar, por poner un simple ejemplo, mientras que la paloma mensajera, si se encuentra lejos de su palomar y no se ve con fuerzas para regresar es capaz de tardar hasta años sin olvidar su origen y regresar a él. Los ejemplos sobre esto son múltiples en las islas, donde el Pico Teide es una referencia para las palomas volver a la isla de Tenerife cuando se les suelta desde alguna de ellas o en medio del Océano. Se quedan dónde pueden y si a través del tiempo logran prepararse para el viaje, son capaces de regresar a su palomar, posándose hasta en los barcos en medio de su travesía. Sobre esto hay toda clase de anécdotas. Una paloma mensajera es un auténtico tesoro.
El tema final de este artículo, es que una paloma basta, será siempre eso, inconfundible. Hay que ser palomero para distinguirla físicamente de una paloma fina. Puede convivir perfectamente con las palomas finas, pero siempre será una paloma basta. Su formación cerebral no le da para más. Es así.
¿Podemos reflexionar sobre esto? No estaría mal.
*Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU. *Fundador de los Estudios de Turismo en las Islas Canarias. *Miembro del International Hall of Tourism Heroes. WTN. *Conseiller International, Associazione Intenazionale Stampa Turística AIST. (Italia) *Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo. *Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Perú. Miembro de Número del Consejo Consultivo de la Fundación Ecoturismo Latinoamericana, FUNECO. *Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife