LA SEMANA SANTA 2 AÑOS DESPUÉS …
En este tiempo de casi dos años del fin de la cuarentena por el desgraciado COVID, con esperanzas, desengaños, y corrupción galopante, el viajar se ha convertido en “un bien de primera necesidad”, si, a las personas no les importa endeudarse por salir de viaje, es casi una reacción incontrolable el cambiar de ambiente, divertirse y celebrar… ¿Celebrar qué? ¿El dolor de la pasión de Jesús y su muerte…?
Los bancos están haciendo su “agosto en marzo”… pues ofrecen las tarjetas de crédito sin solicitarlas y a sola firma… y la mayoría de las personas las acepta como si fuera un regalo del cielo, y gastan como si no fuera un crédito que se paga con los intereses más altos…Mas, no importa hay que disfrutar porque no sabemos cuando otros engendros del mal y sus desquiciadas mentes, dominados por el ansia del poder absoluto, nos sorprendan con otro virus, guerra o sabe DIOS qué inventaran para dominar el mundo como ya lo vivimos…
Se pensaba que tal vez todas estas vivencias traumáticas de pérdidas y aislamiento que nos vimos obligados a transitar, servirían además para enfocar la vida y la espiritualidad de manera diferente… Porque con tanta libertad, ya se le llamaba “Semana Tranca” puesto que miles de peruanos y como no extranjeros que llegaban de visita en estos días santos viajaban al interior del país, bebiendo licor de todo tipo, algunos se alojaban evidentemente en hoteles “all inclusive”, sin embargo, una gran mayoría hacían sus propios campamentos en las playas con todo tipo de «jolgorio», habitualmente en los balnearios más cercanos a Lima uno de los privilegiados era Paracas…
Las generaciones Millennials, Boomers, X, Centennials o Alfa, han crecido en los últimos años. No podemos negar que a partir de los Millennials son los reyes de la tecnología, ya que los dispositivos tecnológicos son como una extensión de su cuerpo, lo que nos parece inaceptable es que tengan un vocabulario tan elemental y no conozcan el significado de muchas palabras como por ejemplo “ayuno y abstinencia”
Y así como esas palabras hay muchísimas otras, en estos targets que desconocen, los jóvenes han construido un vocabulario especial que sólo ello conocen, es verdad todos en nuestra época de jóvenes lo hemos tenido, son palabras que se ponen de moda entre el elemento joven en todas las sociedades. No obstante se debe enseñar a nuestros hijos, palabras elementales y tradicionales, sobre todo en lo que concierne a la vida espiritual y en fechas tan importantes para los cristianos como es la Semana Santa.
Realizamos una pequeña encuesta entre el elemento joven, que además nos preguntaban ¿Por qué no se debía comía carne en Semana Santa? Eso también lleva a confusión por la poca o ninguna explicación que tiene este segmento. No se trata de no consumir carne, realmente la palabra ayuno no sólo involucra el cambio de la dieta…Además no comer carne o pescado que son productos caros en nuestro país más aun en estos días, en vez de hacernos pecadores debemos darnos por bendecidos por poder adquirirlos.
Les comento a los jóvenes que nos leen la abstinencia se refiere a privarse de los placeres carnales en cumplimiento de un precepto religioso o moral que ya es muy subjetivo pues todo depende del cristal con que se mire…
Creemos que la Semana Santa es un tiempo de reflexión acerca de nuestra vida y del cómo vivimos nuestra religiosidad, no es tiempo de farra y “a bailar y gozar que el mundo se va acabar”…NO, YA NO ES TIEMPO DE ESO, PUES EL MUNDO QUE CONOCÍAMOS SE ACABÓ YA…
En nuestro país siempre fue un feriado largo y se utilizaba para incentivar el turismo desde el gobierno… Continuamente lo hemos repetido y escrito, perfecto a movilizar el turismo interno que es la base fundamental del desarrollo turístico, pero ¿Por qué no incentivar el turismo religioso? Recordemos que cada Región, Pueblo o Comunidad, tiene sus patronos religiosos, y milagrosos… Cada uno con una bella historia o leyenda, pues hacia ese turismo debemos dirigirnos e incentivar, si no queremos tener en muy poco tiempo, una población descreída y más deshumanizada…
Salvo mejor opinión… No somos dueños de la verdad…
Elena Tejera
Directora
Magister en Turismo y Comunicación