CUANDO ENSEÑAR ES PECADO
EL TURISMO QUE VIENE, A EXAMEN
“Nunca os dejéis vencer por el desánimo”
Bernardo Álvarez, Obispo de Tenerife.
LA LUCIDEZ DE OSCAR ARIAS
Pocas veces hemos visto hablar tan claro sobre la realidad de los países latinoamericanos, como en la recordada intervención del ex presidente de Costa Rica, y Premio Mundial de La Paz, Oscar Arias, ante la Cumbre de Las Américas, celebrada en Trinidad-Tobago en el año 2009.
“Algo hicimos mal” titularon esa intervención los medios de comunicación refiriéndose al enjundioso contenido de la magistral reflexión de Oscar Arias, la cual no tiene desperdicio alguno.
Porqué recordarles a los dirigentes de los países concentrados en esa cumbre, las vicisitudes pasadas por las tierras de América después del 1492 y el desarrollo que han tenido sus naciones, era un toque de atención que señalaba claramente ese “algo hicimos mal”, refiriéndose a la enorme diferencia existente entre los Estados Unidos de América y los demás países de origen latinoamericano. Por supuesto que estamos tratando de desarrollo y de calidad de vida.
Recordaba Oscar Arias, que las primeras universidades de América habían nacido antes que la de Harvard y la William & Mary, con las que EE.UU, iniciaron su andadura universitaria. Estas y otras comparaciones relacionadas con la situación de los países del área reseñada, dejaban abierta la incógnita sobre las muchas cosas mal hechas que señalaban las claras diferencias existentes en la actualidad entre el norte y el sur de América.
Indudablemente mencionó el tema de la educación. No era para menos en un escenario de contrastada importancia como el que ofrecían los dirigentes de esos países hoy martirizados precisamente por ese “algo hicimos mal”…
Una de las grandes reflexiones que hiciera Arias, se refirió al mensaje que el famoso dirigente chino Deng Xiaoping, dirigió a la cúpula del gobierno de aquella nación, después de una larga visita a Corea del Sur y Singapur, a los cuales dijo: “a mi no me interesa que el gato sea blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones”. Más esclarecedor es imposible.
EL MUNDO SIGUE ANDANDO…
EL MUNDO SIGUE ANDANDO…
Viene todo esto a cuento, ante el triste panorama que tenemos presente cada día – ahora nos “acribillan” las informaciones por Internet – donde el poder constituido manipula a la opinión pública sembrado en la mente de las personas las mas infundadas y oscuras convicciones las cuales les llevan a permanecer en la mas completa ignorancia sobre el conocimiento necesario para labrase un porvenir dichoso, trátese del propio hogar, el pueblo, la ciudad, o la nación donde viven. Así las cosas, todo lo que sea ir en contra de está manipulada gestión, es considerada por los mas arraigados dirigentes – políticos, empresariales, o sociales – como un atentado contra el sistema que los sostiene, empleando todos los medios disponibles a su alcance, para hacerlos abortar de la forma que sea, sin ningún tipo de contemplaciones ni reparos en la injusticia que cometen y sus grandes consecuencias.
Han transcurrido cientos de años con este sistema anclado en el aparato que gobierna en los países latinoamericanos, y, al parecer seguirá ahí por muchos años pues la fórmula que lo sustenta la tienen impuesta hasta la médula y sus medios para sostenerla parecen cada vez más fuertes y poderosos. Por lo tanto, nos vamos hacía el título de nuestro artículo: enseñar es un pecado.
Lo tenemos muy claro en el ámbito que nos hemos movido desde hace más de cincuenta años: las enseñanzas para gestionar debidamente el movimiento del turismo.
Desde las aulas de la Universidad para la Paz, construimos un inédito programa – junto a unos excelentes personajes de aquella institución dignos de figurar en la historia mundial como referentes de lo que es una cultura de paz – que pudimos impartir durante diez largos años sufriendo toda clase de dificultades, traspiés, y manipulaciones, cuyo telón de fondo era, sin dudarlo un instante, que estábamos enseñando algo contrario al sistema que rige en el mundo como herramienta eficaz para sustentar el poder constituido, inclusive en los mas claros sistemas democráticos. Es lo que hay.
Convencernos de esta situación que comentamos, nos ha costado muchos años de tristes experiencias vividas en primera persona, que lo que han conseguido es fortalecer nuestros principios mirando siempre hacia delante siguiendo esa sabía palabra de Monseñor Bernardo Álvarez, de no dejarnos llevar por el desanimo.
UN EPÍLOGO PARA REFLEXIONAR
Decía nuestro llorado amigo el ilustre D. Manuel Fraga Iribarne, que hay que instar, presionar, insistir… Eso.
Hoy, algo deteriorados ante esta feroz lucha, rodeados de muchos malos elementos con sus aviesas intenciones, intentamos seguir en la palestra contra viento y marea, enseñando lo bueno que la experiencia nos ha aportado, como una revancha ante la corrupta manipulación que vemos en la gestión y en los personajes que solo buscan enriquecer sus currículos y sus apetencias económicas, sin importarles para nada el futuro de la humanidad, ni tan siquiera el de sus descendientes.
Es lo que hay. Descubrir toda esta maraña, es un pecado. Enseñar bien lo que deben ser las reglas de honor para convivir con una cultura de paz en la mente, es también un pecado. Por eso hay que desbaratarlo y aniquilarlo, cueste lo que cueste. Así son las cosas…
Quizás analizando en profundidad lo que aquí exponemos, encontremos la respuesta a la aseveración de Oscar Arias: “algo hicimos mal”… Claro que si.
* Del Grupo de Expertos dela Organización Mundial del Turismo. UNTWO.
*Honorable Embajador de la Organización Latinoamericana del Turismo. OLATUR.
Foto de Portada: 1966 Fotografia en el Cabildo Insular de Tenerife. Visita de la Escuela de Turismo de Tenerife. De izquierda a derecha: D Juan Amigó de Lara (Delegado de Obras Públicas en la Provincia de Santa Cruz de Tenerife) D. Leoncio Afonso Pérez (profesor de la Universidad de La Laguna y Director Técnico de la mencionada Escuela de Turismo), la alumna, Marta Cuartero; al autor de este articulo; el capitán Salvador Borges (alumno de la escuela, y las también alumnas, María del Carmen León y María Isabel Cordovez.