DESARROLLO, TURISMO, POLITICA DE GESTION EMPRESARIAL
Por estar completamente de acuerdo con lo expresado por nuestro distinguido colaborador internacional Dr. Antonio-Pedro Tejera Reyes, Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU. Doctor, “ad honorem”, en Ciencias Turísticas Internacionales, Magister Scientiae División Europea de la USM. EE.UU. Le cedemos con beneplácito nuestro espacio editorial.*
“Las autoridades públicas, nacionales, regionales y locales favorecerán e incentivarán todas las modalidades del desarrollo turístico… Las políticas turísticas se organizarán de modo que contribuyan a mejorar el nivel de vida de la población de las regiones visitadas y respondan a sus necesidades… (Del Código Ético Mundial para el Turismo).
EVIDENTE NECESIDAD PARA CONSEGUIR LA PAZ MUNDIAL
EL MUNDO QUE TENEMOS
Indiscutiblemente los párrafos del Código Ético Mundial para el Turismo que son cabecera de este artículo, escapan del entendimiento de la mayoría – por no decir de todos – los políticos del mundo. Decimos del entendimiento para disfrazar algo lo que tenemos muy claro, como es que – también en su mayoría – lo entienden pero se lo saltan olímpicamente para anteponer los intereses políticos, o personales, ante el interés general de los pueblos del mundo, que debiera ser lo que tendrían de hacer en base a una gestión solvente con la honradez y la honestidad correspondiente.
Escribimos todo esto, quedándonos muchas cosas por dentro, ante el dislate que soportamos diariamente viendo las guerras inventadas por todo el mundo, las acciones tremendistas que oscilan entre la incultura y el afán desmedido de seres despreciables que solo piensan en su bienestar personal, sin importarles para nada el contexto monumental de los habitantes del mundo, lo cual llevamos a su desgraciado entorno para resaltar que tienen que soportar infames gastos de sus gobernantes, derivados del capital que producen con su trabajo – España – cuando no del que se extrae de los elementos que la naturaleza les ha proporcionado a muchos países de este mundo nuestro, como es el caso de Perú o Venezuela.
Reflexiones que nos vienen a la mente, ante hechos y situaciones que vemos todos los días, y que solo tienen una explicación consecuente aplicándoles esta meditada óptica, pues resulta imposible buscarle otra forma de interpretarlas.
Gestionar con eficacia, honestidad y honradez, cualquier tipo de empresa llámese estado, nación, ciudad, pueblo, o la más humilde organización, requiere una formación humana donde la comprensión, la bonhomía y la alta sensibilidad ante la problemática social, tiene que estar por encima, incluso, de los conocimientos que se requieran para los cargos gerenciales.
El mundo de hoy se encuentra estremecido por la revolución socio-económica que aparece por todas partes, Gerenciar su desarrollo parece estar en las manos menos apropiadas, ya que vemos ocurrir, hasta en nuestro propio entorno, situaciones absurdas que difícilmente pueden tener una explicación consecuente.
Todo un panorama que nos lleva directamente a “nuestro caballo de batalla”, que ha sido, y es, a través de los años, luchar contra la falta de una formación eficaz y de la capacitación necesaria de los seres humanos para entender y aplicar las consignas que propaga Rotary Internacional: la buena fe como norma en los negocios, en las profesiones y en todas nuestras actuaciones, el aprecio a toda ocupación útil, y la dignificación de la propia en beneficio de la sociedad.
No nos engañemos. Sabemos que estos principios les suenan a cualquier cosa a nuestros mas altos dirigentes, menos a música celestial, que es a lo que debe sonarles. Esto es lo que hay, y esa es la clara razón que nos obliga a Instar, Insistir, Presionar, en busca de esa quimera que es cambiar una mentalidad corrompida, en algo que tenga un poco que ver con el compromiso que se adquiere cuando se llega a un cargo directivo en cualquier sector de la actividad humana, político, empresarial o social. Lástima que esto no lo lean – y lo entiendan, naturalmente – en toda su profundidad, nuestros dirigentes políticos y empresariales, perdidos en sus prioridades donde solo están presentes sus intereses personales relacionados con la política o con su propia economía.
El movimiento de personas que afortunadamente se expande por el mundo entero – turismo – necesita de personas capacitadas al frente de ello que sepan llevar su gestión sin caer en el deterioro del apoyo a programas, o proyectos fantasmagóricos, inicuos, falsos y descabellados, que solo sirven para el beneficio económico de algunos parásitos de la sociedad, inventores de extraños acontecimientos – cuanto más extraños mejor para poder engañar a quienes sean – sin ningún valor ni consecuencias efectivas para quienes van dirigidos, si es que de verdad se ha pensado en dirigirlos a alguna parte. Algo que estamos soportando un día si, y otro también, y que sirve para intentar justificar el mal empleo de los recursos económicos, incluso de los presupuestos nacionales, situación que en algunos países ha terminado con muchas personas juzgadas y encarceladas. A las pruebas nos remitimos.
Desarrollo, turismo, política de gestión empresarial. Una visión del mundo que quiere unir todo este monumental escenario, entendiendo el desarrollo como una eficaz política de gestión empresarial, cargada de una alta sensibilidad social como fórmula eficaz para conseguir la paz mundial. Difícil y complicado de conseguir con personajes dirigentes cuyas prioridades están en anteponer sus aspiraciones personales, a las más urgentes necesidades de sus propios congéneres.
“El turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero” Organización Mundial del Turismo
Servir es mi ocupación…Y vocación
*Elena Tejera
Directora