INEPTOCRACIA
Por Antero Flores-Araoz*
Vía redes sociales, me encontré con la palabra INEPTOCRACIA, y pensé que muy probablemente, el autor de dicho vocablo se había inspirado en nuestro querido país. Error el mío, nada que ver con el Perú, pues si lo hubiera conocido quizás hubiera encontrado un término muchísimo más duro, vinculado a la ineptitud entrelazada con corrupción, mezcla explosiva, por cierto.
Investigando un poco sobre el tema, encontré que la palabra en cuestión era atribuida al escritor francés Jean d’Ormesson, quien definía que Ineptocracia es el “sistema de gobierno en el que los menos capaces de gobernar, son elegidos por unos menos capaces de producir y en el que los otros miembros de la sociedad menos aptos para procurarse su sustento, son obsequiados con los bienes y servicios pagados con los impuestos confiscatorios sobre el trabajo y la riqueza de unos productores en número descendente”
Otros estudiosos atribuyen la palabreja a la escritora y filósofa Ayn Rand, autora de “La Rebelión de Atlas”, quien señaló que “cuando advierto que para producir necesito obtener autorización de quienes no producen nada, cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, …. cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto sacrificio, entonces podrá afirmar … que su sociedad está condenada”
INEPTOCRACIA, ¡qué bien le cae a nuestro Perú!, en que no somos eficientes ni siquiera para utilizar en su totalidad los recursos que presupuestalmente son asignados. Con las carencias que tenemos y las crecientes necesidades de la población, es recusable que tengan que devolverse fondos a las arcas fiscales por muchas instituciones públicas.
Cuando observamos que han pasado cerca de dos años del fenómeno del “Niño Costero”, sin que la reconstrucción del norte avance sustantivamente, qué adecuado sería pensar que estamos dirigidos por la INEPTOCRACIA.
Igual podríamos pensar, cuando han pasado meses y meses desde que explotó el escándalo “Lava Jato” en Brasil, y aún sus ramificaciones en el Perú no tienen investigación suficiente, ni procesamientos efectivos y menos aún, castigos ejemplares.
Qué triste mensaje se emite hacia la población, cuando se ve que altísimas autoridades de nuestro sistema judicial, incluido el Ministerio Público y el Consejo Nacional de la Magistratura, se enredan en dimes y diretes, pero abdican de las funciones que la Constitución y la ley les ha confiado.
Cuando adicionalmente, y desde el Parlamento, se dan leyes declarativas, otras innecesarias y algunas populistas que nos cuestan a todos los peruanos, que pagamos los desaguisados con nuestros impuestos, seguimos pensando en lo acertado que sería recordar la INEPTOCRACIA.
¿Se puede revertir la situación? Gritemos como en el fútbol, ¡SI SE PUEDE!, y se podrá siempre que regresemos a la formación en valores, a elegir mejor a nuestras autoridades y poner cada uno un granito de arena para lograr un Perú mejor.
*Prestigioso abogado y político peruano. Ha sido Diputado, Constituyente y Congresista y Premier de la República