COSTA RICA: LUIS GUILLERMO SOLÍS, PRESIDENTE ELECTO DE COSTA RICA
San José.-Luis Guillermo Solís, desde hoy presidente de electo de Costa Rica, es un historiador y experto en ciencias políticas que prometió un cambio para el país bajo la bandera de la ética, la transparencia y la lucha contra la corrupción. Duro crítico de la «corrupción» y la «política clientelista» del Partido Liberación Nacional, el de más tradición de Costa Rica, Solís ha enarbolado la bandera de la ética y la transparencia para generar un «cambio» en las políticas que ha desarrollado el país en las últimas décadas.
«No me maten de amor, que aún tengo mucho trabajo que hacer», pidió Solís a una masa de seguidores enfervorizados que este domingo lo estrechó casi hasta la asfixia en el centro donde emitió su voto. Hace cinco meses no lo conocía «ni el gato» del vecindario, según sus propias palabras.
El presidente electo, que asumirá el poder el 8 de mayo próximo, dijo en su discurso de victoria que «es el momento del cambio y la transformación», y que se siente «profundamente honrado» por el apoyo recibido en las urnas, que le permitirá al PAC gobernar por primera vez.
Solís ha manifestado que esa transparencia abarcará desde negociaciones políticas hasta proyectos de ley, como por ejemplo una reforma fiscal a partir del segundo año de su mandato, para solucionar el déficit que en 2013 cerró en el 5.4% del Producto Interno Bruto.
Solís ha dicho que la transparencia y la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal le permitirá en los primeros dos años de gobierno mejorar la recaudación para contar con la confianza de la gente e impulsar la reforma. Después de que el aspirante del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, desistiera de hacer campaña política el pasado 5 de marzo, Solís tuvo que enfocar su estrategia en convencer a los votantes para «derrotar al abstencionismo».
No lo logró, porque en la segunda vuelta llegó al 43.1%, la cifra más alta de la que se tenga registro, pero igualmente alto fue el apoyo que recibió de los votantes. Solís superó con creces su meta de alcanzar un millón de votos de los casi 3,1 millones que conforman el padrón electoral, algo que en la víspera parecía demasiado ambicioso. Con 1’276,287 votos, y a falta del 6% de las mesas, Solís obtuvo la mayor cantidad de votos en la historia del país, equivalente a un 77.88% de los sufragios con el 94% de las mesas escrutadas.(…)
F/AFP.