El TURISMO UNA ESPERANZA MUNDIALUNA EXPECTATIVA INIGUALABLE PARA LA CULTURA DE LA PAZ

“Expresamos nuestra voluntad de promover un orden turístico mundial equitativo, responsable y sostenible, en beneficio mutuo de todos los sectores de la sociedad en un entorno de economía internacional abierta y liberalizada” (Del preámbulo del Código Ético Mundial para el Turismo)
Por. Antonio-Pedro Tejera Reyes*
Cuando a principios de este año que se nos va, comentábamos la trepidante marcha del turismo mundial, amparados en los datos que nos proporciona el Barómetro de la Organización Mundial del Turismo, OMT, y a nuestra apreciación personal en las propias Islas Canarias, donde vimos nacer su turismo allá por los años cincuenta del pasado siglo, nos referíamos, entonces, a nuestra presencia el 1 de Octubre de 1999, en Santiago de Chile, donde fuimos actores presenciales y activos, en la XIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo, de la aprobación del Código Ético Mundial para el Turismo.
Estábamos ya convencidos de que el trabajo que hacíamos era un granito de arena significativo, dentro del enorme espectro que el movimiento del turismo estaba expandiendo a todos los niveles en el mundo entero. Trabajábamos entonces, codo a codo, con la Universidad para la Paz, de las Naciones Unidas, en un programa inédito en el cual, llevamos a las aulas, por primera vez, el turismo unido con la cultura de la paz. Las inolvidables jornadas de trabajo, vividas en esa universidad, en nuestra Costa Rica de imborrables recuerdos, han sido una constante desde entonces en nuestra actividad profesional marcada con la presencia de los sabios expertos en la materia, de esa universidad, Gerardo Budowski (tristemente fallecido) Felipe Matos González y Francisco Barahona, sin olvidar a Marie Laure Lemineur, Edwin Arias Arnoldo Brenes, y José Retana, profesores que dejaron su impronta en nuestras aulas de la Villa de la Orotava, Isla de Tenerife, en memorables jornadas con magistrales lecciones.
El movimiento mundial del turismo no nos ha defraudado, su imparable aumento va de la mano de una cultura para la paz que está cada día más acendrada en todos los lugares del mundo, llegando hasta los más humildes lugares como hemos presenciado, por poner un simple ejemplo en la Isla del Rey, allá en los canales fluviales de la sureña Valdivia chilena, donde una campesina había habilitado su casita en medio de las tranquilas aguas del río, para recibir apenas a cuatro personas a las que ofrecía su típica comida y hasta les deleitaba tocando una vieja guitarra a la luz de un candil… una realidad del turismo rural que podemos enlazarla con el imperecedero recuerdo del Congreso de Alternativas Turísticas, al que tuvimos la ocasión de asistir en Boca del Río, Veracruz, México, donde una indígena presentó un magistral escenario de su habitad, con el fin de promocionarlo turísticamente. Una autentica belleza que nos dio a conocer algo del mítico contenido de la cultura Olmeca.

Cultura Olmeca F/Escuela Cima
Hoy, a finales de este azaroso 2016, el turismo ha progresado de forma espectacular según nos informa la propia OMT y, como decimos, hemos podido apreciar personalmente, en estos días últimos del año, en ese importante escenario que es Puerto de la Cruz, en la isla canaria de Tenerife, donde precisamente nació ese turismo que ha llevado a las islas más de catorce millones de turistas en este año que acaba.
Panorama más que razonable para que el Secretario General de la citada OMT, Mr. Taleb Rifai, haya dicho: “Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental, deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente, trabajar contra la corrupción en todas sus formas… favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medioambiente” Todo un inapreciable argumento que tenemos por fuerza que unirlo positivamente a los valores materiales del turismo en todos sus niveles, insistiendo, un vez más, y todas las que fuesen necesarias, en los aseveraciones de la misma OMT: el turismo en riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero. El llamamiento del Pacto Mundial hacia el sector político, empresarial y social, lo complementa el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai: “La consecución de un sector del turismo responsable y sostenible, no es posible sin el compromiso y esfuerzo del sector privado, que debe reflejarse a todos los efectos, desde el más alto nivel, de cada uno de sus empleados, proveedores y turistas mismos.”

Puerto de la Cruz, en la Isla Canaria de Tenerife/F Isla de Tenerife Vívela
Hoy, ante el AÑO INTERNACIONAL DEL TURISMO SOSTENIBLE PARA EL DESARROLLO, pro-clamado por las Naciones Unidas, la fe y la esperanza en un mundo mejor y más solidario, nos hace olvidar por un momento, o aparta hacia un lado, las miserias imperantes en el mundo, centrando nuestro optimismo en esas imponentes cifras que demuestran que países oprimidos, y hasta hace pocas fechas considerados del tercer mundo, están acudiendo a la llamada del turismo mundial participando con sus estructuras, sus bellezas naturales, la bonhomía de sus habitantes y toda una serie de historias ancestrales, en esa revolución social de nuestra época que diría ya en 1960 el sabio profesor intelectual Arthur Haulot, y que dan fundamento a este optimismo que decimos amparado en una cultura de paz, que va extendiéndose por todo el planeta y que permite – valga el comentario – que China, por ejemplo, se haya colocado como primer país del mundo exportador de turistas.

China, se ha colocado como primer país del mundo exportador de turistas.
Los problemas estructurales que salvan a diario los esforzados sectores de la comunidad mundial, es el reto que marca la época en esta evolución positiva donde siguen creciendo las apetencias del viaje, como un signo irreversible del proceso imparable de la cultura de paz que estamos viviendo., un signo que parece imparable a pesar de todos los inconvenientes que tenemos que soportar.
Viajar se impone. La cultura de paz que fomenta el turismo sigue su camino, y lo mismo en Japón, que en India o en Australia, los habitantes del mundo sueñan con pasear por la calles de Roma, visitar las playas de la Costa Azul francesa, esquiar en los Alpes suizos… Machu Picchu, Iguazú, Cancún… o asistir a los más renombrados encuentros deportivos o culturales del mundo La televisión los traerá ahora hasta nuestra casa, pero el deseo de viajar seguirá inconmovible… El turismo: una ofrenda a la paz mundial.

Machu Picchu, no necesita explicación
* (Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo.UNTWO)
Foto de Portada/Isla del Rey, allá en los canales fluviales de la sureña Valdivia chilena/F Internet