¿TURISMO EXPERIMENTAL?

Por Elena Villar*
Es lo que nos llama a reflexionar sobre una noticia que llega de Australia, en cuanto a que se van abrir al turismo una zona de pruebas nucleares, según fuentes gubernamentales los turistas tendrían que ingerir durante semanas antes del viaje tierra radiactiva para que su organismo se contamine con radiación ¿Pero quién tiene la seguridad? La verdad es que tenemos un concepto del viaje diferente de lo que es turismo evidentemente que motivaciones de viaje existen en tanto y cuanto existan seres humanos puesto que cada uno tendrá una motivación diferente, y ya no es suficiente dark tourism (Turismo oscuro) o Turismo de la muerte.
Si las personas padecen tanto con las radiaciones o quimio terapia, cuando padecen la enfermedad que todos tememos y que solo su nombre nos produce escalofrío… ¿Por qué exponerse ? ¿Qué es lo que quieren experimentar?
En fin cada cual es dueño de su vida y puede hacer con ella lo que quiera… Pero mejor leamos lo que ofrece este nuevo destino turístico en Australia.
Una zona en el sur de Australia que fue utilizada para probar armas atómicas del Reino Unido en la década de 1950 ha sido devuelta a los aborígenes locales, que ahora quieren abrir dicha área al turismo.
Según informa el diario The Daily Telegraph, en total se hicieron explotar siete bombas nucleares en la zona conocida como Maralinga en los años 50 del siglo pasado.
Ya en la década de 1990, Reino Unido financió la limpieza de residuos radiactivos de la zona, proceso que se completó en 2000.
La tribu aborigen del lugar, conocida como Tjarutja, que habían poblado la zona, fueron forzados a abandonar el área, pero no fueron suficientemente lejos porque docenas de ellos murieron años más tarde por cáncer tras haber sido sometidos a radiación.
Según el gobierno australiano, la descontaminación radioactiva de la zona ha sido efectiva: «Una persona tendría que ingerir un bocado de tierra de los sitios donde se llevaron a cabo las detonaciones, tres veces al día durante tres semanas, antes de tener los primeros síntomas de enfermedad», dijo el ministro de Defensa australiano.
Los aborígenes han manifestado su intención de aprovechar ahora las tierras devueltas así que las abrirán al turismo, incluyendo visitas a los sitios donde se detonaron las bombas nucleares.
Las visitas serán seguras mientras los visitantes vayan acompañados de un guía local, ha manifestado un portavoz de dicha tribu aborigen.
Imagem/polskaviva.com
*Magister en Turismo
Asesora de tesis