LAS COSAS SIMPLES DE LA VIDA
Compartimos con Uds. dilectos lectores que me siguen hace mucho tiempo, un caso curioso que nos ocurrió recientemente.
Cierta mañana como todos los días al levantarme corro las cortinas y contemplo un pequeño jardincito que tengo bajo la ventana, y cuál no sería mi sorpresa cuando me percaté que se estaba armando un nidito, me llamó la atención la perfección del mismo, las pajitas eran todas del mismo arbusto, por lo tanto todas tenía el mismo grosor y tamaño eran perfectas y estaban armadas de tal manera que encaja una con la otra, formando un nido redondito pero perfecto hermoso, naturalmente que todo el mundo al comentarlo, nos sugirió que lo destruyéramos que eran las palomas que iban hacer nido y que eran sucias etc, etc,.
Como siempre, defensores del medio ambiente y de la ecología nos negamos tajantemente a destruir esa hermosa obra de una arquitectura perfecta.
Al día siguiente mi curiosidad fue premiada con un hermoso huevito en el nido, hasta ahora no había visto a la madre, hacia el mediodía vimos a una palomita de la variedad popularmente conocida como “cuculí” ( Zenaida peruana, o Tortola Melódica) por su característico cantar, posada en el nidito chiquita y bonita… Nos miramos y ella estuvo expectante pro no voló, naturalmente estábamos feliz con nuestra palomita, a los tres día como siempre abro la ventana y ya habían dos preciosos huevitos, saludamos como todos los días a nuestra inquilina, que siempre me miraba expectante, pero no se asustaba.
Así pasaron unos días, nos acostumbramos a mirarnos, cierta mañana igual me levanto abro la ventana y saludo a mi inquilina de lejos a través de la ventana. Luego salimos durante toda la mañana, cuando hemos regresado a mirar a mi amiga la “cuculí” el nido estaba completamente destrozado nido trazas de la palomita ni de los huevitos, nos quedamos tan impresionados.
Nos dijeron que había sido porque la habíamos mirado, y que siempre reaccionan así, pero alguien que sabe nos dijo, que las palomas si no se les molesta nunca destruyen el nido, y que regresan siempre al mismo nido y anidan nuevas camadas de pichones.
Apenadísimos, por lo sucedido empezamos observar bien el pequeño jardín y descubrimos debajo de todas la verde enredadera los dos huevitos perfectos sin una mella, ¿Qué fue lo que paso? Nos dicen que la palomita fue atacada por otro pájaro más grande, o que fue un roedor, pero se hubieran comido los huevitos o romperlos por lo menos, la verdad es que todavía están los huevito allí, ya que no sabemos qué hacer con ellos.
En fin son cosas simples de la vida que también nos producen felicidad y tristeza, les comentamos esta sencilla experiencia por si algunos de Uds. mis dilectos lectores sabe realmente que pasó o si tuvieron una experiencia parecida… Por favor nos la cuentan…
EV. Foto Turistamagazine