RÉPLICA DE NOTRE DAME EN JAUJA ADQUIERE NOTORIEDAD TRAS INCENDIO DE CATEDRAL PARISINA

Los que hemos tenido la oportunidad de conocer ambas la de París y la de Jauja nos sentimos orgullosos de contar con esta preciosa y humilde replica, ante la grandiosidad de la original…
17/04/2019/ Junín.-La capilla Cristo Pobre de la ciudad de Jauja, región Junín, adquirió notoriedad tras el incendio de la catedral de Notre Dame de Paris, esto debido a que el templo jaujino es una réplica en menor dimensión de la iglesia parisina, símbolo de la cultura europea.
Esta iglesia, ubicada entre los jirones San Martín y Colina en la ciudad de Jauja, es de estilo gótico ojival y se construyó en 1920 por iniciativa de la orden religiosa de las hijas de la caridad de San Vicente de Paúl. Su edificación duró ocho años a partir de la iniciativa de las integrantes de la citada congregación.
“Es gracias a la gestión de nuestras hermanas que llegaron en 1902 a Jauja, nos sentimos orgullosas de colaborar con la religiosidad y hoy por colaborar con la formación integral de nuestras estudiantes, para que salgan buenas ciudadanas y lleven en su corazón el espíritu vicentino”, declaró la directora de la institución educativa San Vicente de Paul y administradora del templo, Carmela Alvarado Malaber.
Las monjas que trabajaban en el Sanatorio Domingo Olavegoya de Jauja donde se atendía a tuberculosos de todo el país e incluso del extranjero, tenían una imagen de Cristo Pobre en un adoratorio que resultó muy pequeño y decidieron emprender la construcción.
“La efigie de Cristo Pobre inicialmente estaba en un adoratorio al costado en el hospital que en aquel tiempo era sanatorio, y viendo que las madres no se sentían a gusto con este lugar decidieron construir esta capilla, con inspiración neta de ellas”, manifestó el historiador de Jauja, Dario Núñez Sovero.
Remarcó que este templo religioso fue la primera estructura de cemento y fierro que se edificó en la región central del país; el arquitecto y sacerdote Louis Grandín Blattiere innovó la construcción y la convirtió en una obra emblemática en esta parte del país.
La congregación Inmaculada Concepción también tuvo activa participación en su construcción y la población de Jauja siempre estará agradecida a ambas órdenes por esta joya arquitectónica que levantaron en esta provincia de Junín, y sin duda también al francés Louis Grandín quien amaba esta tierra.
“En el interín de la construcción que demoró ocho años, viaja a Francia por razones de salud y cuando regresa a Jauja llega con una pierna amputada, eso no impidió que Grandín culmine esta capilla que fue entregada en 1928”, refirió Núñez Sovero.
F/ Andina