PALANGANAS INFLUYENTES
Por Antero Flores-Araoz*
Con los audios de grabaciones legalmente autorizadas, como otros de origen ilegítimo y podríamos decir, hasta delictivos, se abren diversos escenarios. Uno de ellos es la percepción que pudiera existir tráfico de influencias, lo que por delictuoso debe ser materia de investigación y, de ser el caso, la correspondiente sanción.
Sin embargo, hay otros que, si bien sin contenido penal, no han debido ser difundidos pues atentan contra la privacidad, y podríamos agregar que hasta contra la intimidad de las personas, lo que de suyo compromete a terceros y afecta a las familias de los involucrados. Esta clase de difusiones son malignas hasta el grado de perversidad y por ello absolutamente recusables.
Lo único que se logra con la difusión de grabaciones de conversaciones íntimas, es sacar a la luz la facilidad que tenemos para el chisme y comentarios indebidos qué, si bien incentivan la tertulia, causan irreparable daño.
Hay también otros audios que, siendo penalmente irrelevantes, demuestran que existen personas que se atribuyen amistad con autoridades y tratan de ofrecer en venta sus relaciones para obtener provecho, sea económico o simplemente de reconocimiento y gratitud.
En buen romance, los últimos audios acreditan que hay personas qué, como se dice, “se tiran la parte”, fanfarronean con amistades o influencias que no necesariamente tienen y, «palanganean» *con supuestas gestiones de resultado exitoso.
Para demostrar su cercanía con el “poder” invitan a diversas autoridades a sus ostentosos festejos familiares y a diversos tipos de celebraciones, a los que también invitan a las personas ante las cuales alardear de su cercanía con las primeras, que por lo menos les da nivel social.
Evidentemente no hay nada deshonroso en las conversaciones inocentes que se difunden de invitaciones a festejos, pero si se suman al contenido de otros audios, puede dar la sensación de acciones con pocos escrúpulos, por decir lo menos.
El consabido “hermanito” anunciando que tal o cual autoridad estará en su casa, que se lo presentarán y que por la amistad que cacarean seguramente le resolverá el problema que tiene entre manos. La pobre autoridad probablemente ni enterada estaba de lo que se decía a sus espaldas, pues quizás estaba en “Belén con los pastores”, como cuenta antiquísimo proverbio.
Si, además, a la conversación se suma a alguna fotografía, pues ardió Troya, más aun cuando en nuestros tiempos no necesitas contratar ningún fotógrafo, todos tienen sus teléfonos móviles desde donde toman sus fotografías a gil y mil. Si eres autoridad, quizás te pregunten si es posible tomarse una foto, un selfie, con cuanto títere con cabeza se encuentra en la reunión. Si la autoridad se niega, cayó en todas las bocas como “sobrado”, pretencioso, arrogante, ¡qué se habrá creído ese huachafo! Seguro se le subieron los humos.
Como vemos ya no basta ser honesto y, para no estar recluido en tú casa como un hongo, evitando conversaciones intrascendentes, pero mal usadas, o fotografías con quienes no conoces, muchos optan por estar lejanos a la función pública, y quien pierde es el país.
*Reconocido Abogado y Político peruano
*Para nuestros lectores extranjeros En el Perú palangana es sinónimo de fanfarrón o pedante.