HOTELES DE CANCÚN RECURREN A HALCONES PARA MANTENER A RAYA A LAS PALOMAS

CANCUN/MEXICO/28/05/2025.-En los lujosos resorts del Caribe mexicano, una nueva figura recorre discretamente los jardines, playas y terrazas: el halconero. Su misión es sencilla, pero crucial para la experiencia de los huéspedes. Con un halcón entrenado en el brazo, este profesional ahuyenta a las palomas, cuya presencia se ha convertido en una molestia constante para los hoteles de Cancún.
Durante años, los establecimientos turísticos han enfrentado dificultades para controlar a estas aves, que se posan en las zonas de comida, dejan excrementos en las piscinas y generan ruidos que rompen con la atmósfera de relajación que buscan los visitantes. “La imagen de una paloma robando comida del desayuno buffet no es precisamente lo que queremos que nuestros clientes recuerden”, comenta Luis Herrera, gerente de operaciones de un resort en la Zona Hotelera.
Ante la ineficacia de métodos tradicionales como redes, pinchos y repelentes, algunos hoteles optaron por una solución inspirada en la cetrería, una técnica milenaria que ahora se adapta al turismo moderno. Los halcones, al ser depredadores naturales, no atacan a las palomas, pero su sola presencia provoca que estas se alejen del área, sin necesidad de dañar a ninguna especie.
La estrategia también responde a una preocupación ambiental. “No queremos exterminar ni dañar la fauna local, solo buscamos mantener el equilibrio”, explica Alejandro Méndez, halconero profesional contratado por varios hoteles en Cancún. Según él, el trabajo de los halcones es más efectivo durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando las palomas suelen agruparse para buscar alimento.
Además de su eficacia, el uso de halcones genera curiosidad entre los huéspedes. Muchos turistas se acercan para fotografiar a las aves rapaces, lo que se convierte en una experiencia educativa y atractiva dentro del propio resort. Algunos hoteles incluso han integrado breves charlas sobre el tema como parte de sus actividades recreativas.
F/ Los Ángeles Times