CINCUENTA AÑOS DE ESTUDIOS TURISTICOS EN CANARIAS

Una adecuada formación para gestionar el desarrollo del turismo en todas sus latitudes, sociales, políticas y empresariales, solo se conseguirá mediante una capacitación especializada en el tema, presidida por una imprescindible cultura de paz.

HISTORIA, LOGROS Y HECHOS, DE UNA AUTENTICA REALIDAD

 “El Turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad y para el mundo entero”, así lo acuñó la Organización Mundial del Turismo en el año 2003.

Corría el año 1965, cuando en un curso de verano, organizado por el Instituto de Estudios Turísticos, del Ministerio de Información y Turismo, de España, en Torremolinos, Málaga, tuvimos la oportunidad de reflexionar por primera vez, sobre esta realidad  que estábamos comenzando a vivir en las Islas Canarias. Nuestros contactos con los personajes intervinientes en el citado curso como conferenciantes, así como con el director de la nueva escuela de turismo nacida en aquella localidad, además de un selecto grupo de sus alumnos, nos hicieron nacer la idea de la necesidad de establecer esas escuelas en nuestras islas.

Había que trasmitir ese mensaje que años más tarde hemos repetido como una constante en nuestros escritos, conferencias y aulas, que dirían los brasileros: “El turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad y para el mundo entero”.

Pese a toda la serie de inconvenientes que nos han acompañado estos cincuenta años en el desarrollo de este singular y hermoso trabajo, el resultado lo tenemos sintetizado en una gran fotografía anclada en la pared principal de nuestro despacho, que mi querido amigo ex alumno de Colombia, Guillermo Valencia Velázquez, que estudió la carrera de Técnico de Empresas Turísticas, en la Escuela de Turismo de Tenerife, nos dedica a “su amigo, profesor y maestro”. Este brillante personaje es hoy un alto dirigente en la central de la mayor empresa hotelera del mundo, la Intercontinental Hotels Group, después de haber realizado un impresionante recorrido dirigiendo hoteles de esta prestigiosa empresa en varios países del mundo. Su cuna profesional: La Escuela de Turismo de Tenerife.

Año 2011. El autor, junto a Guillermo Valencia Velásquez, destacado profesional, alto directivo en la presidencia de la Intercontinental Hotels, graduado en la Escuela de Turismo de Tenerife, en los años 1970.

Es totalmente justo que esta sintetizada historia se la dediquemos con todo cariño, a mis amigos ex alumnos  de esa escuela, Luis Tavío, Eduardo Solís, Lale Paniagua, Jorge Trujillo, Mary Paz, Lorenzo, Loly Peraza, Pedro Alvaro Herrero, Guillermo Henniseng, y a la memoria de Ricardo Tavío y Alfonso Saavedra, con quienes compartimos en 2011, el último almuerzo de la promoción turística 1965, algo que hicimos durante algunos años, gracias a la bonhomía y el arraigado sentido de la amistad y el aprecio, de este señalado grupo de personas que nunca olvidaron toda la larga trayectoria y sacrificios, que les llevarían a obtener su graduación como agentes del turismo, unas técnicas desconocidas entonces, de las cuales fueron auténticos pioneros, y que con su voluntad e ilusión pudieron hacer realidad.

 LAS BASES DE UNOS OBJETIVOS

 “Garantizar una educación con calidad conduce a la formación de profesionales competitivos. Se considerará al concepto de formación, de acuerdo con la interpretación de Ducceshi (1972), como un proceso de perfeccionamiento intelectual por medio de la transmisión de conocimientos que pueden convertir el desarrollo de habilidades prácticas – en capacitaciones específicas – para la obtención de un título profesional.” (Domira Fernandes. Fundación Visconde de Cairu, Facultad de Turismo. Salvador/Bahía. Brasil. 2011).

“La capacitación y la transferencia de conocimientos son esenciales para la competitividad de los destinos y el desarrollo sostenible. El turismo es uno de los sectores que más empleo generan, siendo hoy el responsable de uno de cada doce puestos de trabajo que existen en el mundo” (OMT & SNV, 2011).

En la Escuela de Turismo de Tenerife, el profesor García Cabrera, Director del Instituto Oceanográfico de Canarias, imparte una conferencia. En la primera fila de asistentes, de izquierda a derecha, el profesor Leoncio Afonso Pérez, director técnico de la escuela; el autor de este reportaje, fundador de la misma; el profesor Fernando Lorenzo García y el alumno Moisés Cova Barroso. En la segunda fila – primero de la izquierda – se encuentra el llorado dirigente del turismo en Tenerife, Ricardo Tavío Peña, en aquel entonces, alumno del primer curso de la citada escuela. Año 1965.

Visiones incuestionable que han sido en las que hemos basado nuestro trabajo desde ese año 1965, tanto en las Islas Canarias, como en los varios países de América donde hemos podido ofrecer nuestras experiencias turísticas, siempre condicionadas por los resultados que íbamos contemplando a través de los alumnos que pasaban por nuestros novedosos programas.

No podía ser de otra manera. Teníamos que nutrir nuestros conocimientos en base a las experiencias prácticas de nuestras enseñanzas, pues apenas había antecedentes mundiales sobre el tema.

Año 1966. Municipio de San Cristóbal de la Laguna, el técnico municipal, Medina Fernández-Aceytuno, explica a un grupo de alumnos de la Escuela de Turismo de Tenerife, los proyectos de la zona de Bajamar.

Nuestras íntimas relaciones profesionales con los más prestigiosos personajes del turismo en Canarias, se vieron fortalecidas en el año 1963, con nuestra participación en el grupo de los integrantes organizadores del XXIV Congreso Mundial de los Skal Club, en las islas, continuando en el 1967 con la misma presencia en el I Congreso Mundial de la FUAVV, celebrado también en Canarias, ya con la intervención de las escuelas de turismo como participantes en su organización y desarrollo. Puntos de despegue fundamentales del turismo canario, lo fueron también para que un numeroso grupo de alumnos de las escuelas de Tenerife y Las Palmas, conectaran con unos profesionales de quienes dichas escuelas estaban nutriéndose de sus conocimientos empíricos en la gestión del turismo, desde su más profundas bases empresariales – trabajar en una cocina de un hotel, en un mostrador de una agencia de viajes, o facturar a un pasajero en un aeropuerto – hasta las gestiones más avanzadas en la dirección y promoción del turismo – política y empresarial – en aquellos años sesenta del pasado siglo. Es justo que nombremos por su impagable asesoramiento y apoyo, a personajes como los hermanos Mathías Gil (Casimiro y Adolfo), José Barbero, Jesús Artal, Jesús Monteverde, Julio Doblado, Enrique Barreda, Enrique Talg, Gerardo Gleixner, Manuel Alfonsín, Felipe Feier, José Manuel Sotomayor… y tantos otros que, apoyados en sus experiencias profesionales, durante todos estos años han colaborado honestamente con el hermoso trabajo de la educación para la buena gestión en el sector más importante de la convivencia humana, como lo es el turismo.

Valgan estas modestas líneas como una muestra de nuestro profundo agradecimiento a estas distinguidas personalidades, algunas de ellas tristemente fallecidas.

   LOS PASOS DE UNA TRAYECTORIA

Continuamos con el recordatorio en síntesis de estos cincuenta años trabajando en las enseñanzas del turismo, comentando levemente algunos de sus más relevantes pasajes.

Año 1967. Clausura del II Curso de Divulgación Turística de Las Palmas. Presiden el acto el Iltmo. Sr. D. Federico Díaz Bertrana, presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria y Gobernador accidental de la provincia, en ese momento; Iltmo. Sr. D. José Ramírez Bethencourt, Alcalde de Las Palmas, Iltmo. Sr. José Ángel Castro Fariñas, Subdirector General del Régimen Jurídico de la Prensa; Iltmo. Sr. D. Eduardo López Merino, Delegado Provincial del Ministerio de Información y Turismo, D. Antonio-Pedro Tejera Reyes, Director General del Centro de Estudios Turísticos de Canarias, y D. Antonio Cillero Rodríguez, Director Técnico de la Escuela de Turismo de Las Palmas.

Recreándonos en esta aventura que cambió totalmente nuestra vida profesional, al igual que ocurriera en los más recónditos lugares de las Islas Canarias con la mayoría de sus habitantes, son miles los pasajes que atropelladamente acuden a nuestra mente, en la cual intentamos apartar los malos recuerdos que hoy consideramos como “desperdicio” después de nuestro profundo conocimiento de lo que el Dr. Edwards Deming, acuñó como “calidad total”, algo que hemos colocado como meta en nuestra actividad dentro de las enseñanzas del turismo, como una prolongación específica, de aquellas otras que deben conformar la personalidad humana, algo que alcanzó su máxima dimensión en nuestro programa estrella elaborado con la Universidad para La Paz, de la Naciones Unidas, único en el mundo, gracias al aporte fundamental de los personajes de fama mundial como eran, por su dedicación y su brillante trabajo en esa universidad, los profesionales, Francisco Barahona, Felipe Matos y Gerardo Budowski, este último tristemente fallecido.

El paso de los años, y el aporte de profesores y alumnos al proyecto definido de dotar a Canarias de los expertos necesarios para consolidar su desarrollo turístico, fueron consolidando un proyecto que comenzó a despertar los recelos de aquellos que solo veían en el turismo un medio de diversión y de lucrarse económicamente del mismo, sin importarles para nada el valor social de él y lo que significaba, condicionado en ese: “El turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero.”

La vida de las escuelas de turismo canarias, se tornó complicada y difícil, cuando la labor de la gestión en ellas, llegó a ser puesta como un buen ejemplo por las máximas autoridades políticas y empresariales de España, e incluso mundiales. Aparecieron las eternas envidias y las miradas recelosas cuando personajes de reconocida solvencia en el mundo turístico mencionaban nuestro proceder y la brillante preparación que conseguían nuestros alumnos los cuales, ya no solo estaban ocupando destacados puestos de trabajo en las islas, sino que los encontrábamos en muchos lugares de España e incluso, más allá de nuestras fronteras, en los mejores hoteles de Brasil, en las playas de Río de Janeiro y de Guaruja… Volando como azafata en la Compañía Iberia encontramos a Teresa Gómez, en la puerta del Hotel Tequendama, en Bogotá… Mercedes Machado, en Viena… Todo un escenario que comenzó a despertarnos un auténtico orgullo y un deseo irreprimible de seguir perfeccionado el proyecto.

El eminente prestigioso escritor grancanario, Juan del Río Ayala, conferenciante de excepción en la Escuela de Turismo de Las Palmas. Año 1965.

Mr. Geoorge Fadul, presidente de la entonces organización mundial del turismo, antecesora de la actual, la UIOOT, diría públicamente que éramos un ejemplo mundial en las enseñanzas del turismo. Habíamos llegado.

LA INCUESTIONABLE REALIDAD

Continuando con esta trayectoria, la seriedad el conocimiento y la preparación de nuestros mas íntimos colaboradores, Leoncio Afonso Pérez, en Tenerife, y Petri Muñoz Vega, en Las Palmas, fueron decisivos pilares que dieron prestigio y contenido a nuestra actividad a la cual brindaron lo mejor de sus experiencias y trabajos, entendiendo desde un primer momento la finalidad de los mismos, formando una base seria y eficaz que fundamentó el avance de la empresa impulsándola al máximo, lo que nos proyectó hasta conseguir formalizar la presencia de la misma en la dirigencia de los más importantes organismo, no solo españoles, sino mundiales de las enseñanzas turísticas, como son el Consejo de Educación de la Organización Mundial del Turismo,lugar desde donde recogimos los más sabios conocimientos del sector convirtiéndonos en un referente por el planteamiento que fuimos desplegando a través de los años, los programas elaborados y la aplicación de las mejores técnicas de la enseñanza una auténtica preocupación, en lo cual, en los últimos años que nos dejaron estar activos, disfrutamos de los mejores momentos en nuestra labor, viendo como habíamos llegado a las fuentes de la sabiduría en la enseñanza, algo que indiscutiblemente era imperdonable para aquellos que viven de la ignorancia de sus semejantes.

Junto a mis inolvidables recordados, queridos compañeros los peruanos Sixtilio Dalmau y María Teresa Betalleluz, durante el último Congreso de la CONPEHT, realizado en Lima en el año 2006

Estudiando y estimulando fórmulas que dieran el resultado de una enseñanza teórico-práctica que llegase al alumno de la forma más perfecta, se consiguió un panorama disciplinario con una ejecución impecable, que asombraba a nuestros propios profesores, el cual, un acreditado rector político de una de las universidades canarias, nos confesó era ideal, pero imposible de aplicar en la enseñanza oficial.

Un largo camino donde, la realidad ha superado a la ficción, y el firme propósito de adquirir el conocimiento necesario para que la enseñanza fuese eficaz, y para que lo que se enseñase fuese lo real y necesario para actuar con responsabilidad, honestidad y honradez, en cualquier actividad humana, se unen y abrazan con esa cultura de paz que tenemos arraigada en nuestros más íntimos sentimientos, desde un día en que el destino nos llevara por la senda marcada hasta Ciudad Colón, el lugar donde el inmortal presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo Odio, consiguiera que se construyera la Universidad para la Paz, y donde otro insigne presidente de ese país que ha sustituido el presupuesto del ejercito por el de más educación – Oscar Arias – tiene entronizado un pedestal como Premio Nobel de La Paz.

1996. San José. Costa Rica. X Congreso Mundial de la AMFORHT (Associatión Mundiale pour la Formation Hoteliera et Turistique). Aquí, junto al ex presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo Odio, promotor de la Universidad para La Paz, de las Naciones Unidas, situada en su país.

Experiencia, conocimiento y honradez, algo tan difícil de conjugar como la honestidad y la fidelidad, según nuestra larga vida nos ha enseñado.

 Antonio-Pedro Tejera Reyes