SANGUIJUELAS
Por Antero Flores-Araoz*
No se alteren ni preocupen, no les anuncio la colocación de sanguijuelas para que les extraiga sangre. Me refiero a otro tipo de sanguijuelas que hay en la burocracia y que nos “chupan” inmisericordemente nuestro tiempo.
En efecto, hay funcionarios que no tienen el más mínimo respeto con los administrados, desde cuando diseñan normatividad legal, pasando por su aplicación, hasta incluso imponer indebidamente sanciones y trabar los procesos de reclamaciones.
Esos funcionarios que crean requisitos innecesarios, trámites engorrosos, abultados TUPAs y sanciones draconianas, en buena cuenta, además de perturbar la tranquilidad de los administrados, les quitan su valioso tiempo que bien podrían emplear en labores productivas, pero que tienen que dedicarlo a atender inverosímiles gestiones.
Con diversa intensidad y compromiso, cuanto Presidente de Consejo de Ministros se ha sucedido en esta administración gubernamental nacional, se ha prodigado en anuncios de reducción de trámites, de racionalidad en las gestiones ante la Administración Pública, de simplificación de procedimientos, de rapidez en la toma de decisiones para concesiones, permisos, autorizaciones y licencias. Lamentablemente el resultado es pobrísimo, casi no se percibe, y no por falta de buenos deseos, sino quizás porque el día a día los ha vencido y pudiera también ser por el corto lapso en que ejercieron el alto cargo.
El nuevo Presidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano Bellido, que seguramente en el ejercicio de su profesión de abogado ha sufrido los embates de la burocracia pusilánime a la que ha tenido que soportar, sabe de qué estamos hablando y conoce también que se necesita recobrar el ritmo de crecimiento del país para recuperar desarrollo, incremento de producción y de exportaciones, así como de mejora de balanza de pagos.
Conoce perfectamente Cateriano, que debe promoverse la inversión, que es la que genera puestos de trabajo digno y por ello bienestar, y para lograrlo hay que desregular. Hay muy poco tiempo para ello, antes de que comience la etapa “caliente” de la contienda electoral, pues todos percibimos que durante ella hay indeseable parálisis inversora.
Es por ello que en sus primeras declaraciones a la prensa desde su nuevo cargo, ha ofrecido al país ocuparte del tema y resolverlo. No dudamos de su loable intención, y deseamos con toda franqueza que lo haga, y lo puede hacer si realmente se lo propone; ahínco y conocimiento los tiene, voluntad le sobra, lo que no sabemos es si tendrá el tiempo suficiente, pero si comienza de inmediato pudiera lograrlo.
Si es que “la hace”, como se expresan los jóvenes, le habrá dado al país un gran beneficio y pasará a la Historia no como el ministro gruñón, sino como quien en lugar de enfrentar molinos de viento y a enemigos fruto de su inventiva, combatió a la burocracia desaprensiva que impide el despegue del país, y sin dejar de reconocer que en la burocracia también existen excelentes funcionarios.
Todos se lo agradeceríamos, olvidándonos incluso de sus cambios de humor, intolerancia, acidez e irritabilidad.
* Reconocido jurista y político peruano Fundador del partido ORDEN
Ha sido Diputado, Constituyente y Congresista de la República del Perú, siempre de la mano del Partido Popular Cristiano. En el 2004, fue electo como Presidente del Congreso entre otros importantes cargos diplomáticos.
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