P. RIVEIRO, EXPERTO EN PASTORAL DEL TURISMO: NO ES MULTIPLICAR MISAS, ES EVANGELIZAR

Por Nicolás de Cárdenas*
Valencia / España/19/07/2025.-El P. Gustavo Riveiro, delegado episcopal de Turismo y Tiempo Libre de la Archidiócesis de Valencia (España) señala que no se trata de multiplicar Misas para guiris [término usado en España para referirse a turistas extranjeros, en especial del norte de Europa], sino de una tarea de evangelización verdadera”.
Según detalla el P. Riveiro, párroco en la localidad costera de La Pobla de Farnals, la pastoral del turismo se enmarca en el desafío que supone recibir a 100 millones de visitas del extranjero, la mitad de ellas concentradas en los meses del verano septentrional.
Desde el punto de vista sociológico, esto a veces crea “fricciones con la comunidad local, sobre todo cuando ha sido totalmente excluida del proyecto turístico” y en ese contexto, la Iglesia Católica “hace lo que siempre hizo, estar a lado de la gente, buscando caminos y tratando de encontrar las formas más oportunas e inteligentes de sembrar la buena semilla del Evangelio, que es cada palabra de Dios”.
El descanso es sagrado
El P. Riveiro plantea la pastoral del turismo y el tiempo libre bajo la premisa de que el tiempo de descanso es sagrado: “Primero, porque lo inventó Dios. Segundo, porque fue el primero en practicarlo. Y tercero, porque quiso que los hombres hicieran lo mismo que Él. Y, encima, le dio carácter de precepto religioso”.
Así, el presbítero trata de que los fieles consideren que acuden a su “parroquia de verano”, un lugar en el que lo primero es procurar “una acogida cordial”, que él suele hacer animando a que, ante el mayor tiempo de convivencia familiar, “no se peleen, que la vida es corta y, si se pelean, que cumplan con la Escritura: que el atardecer no los encuentre enojados”.
En segundo lugar, el P. Riveiro considera esencial intentar que el visitante se integre lo más posible en la dinámica parroquial. En este sentido, subraya la necesidad de “saber acogerlas iniciativas” de estas personas.
En su parroquia, unos fieles se encargan de organizar el rezo del Rosario, otros de cuidar las adoraciones eucarísticas y algunos más se ofrecen para poner en marcha actividades lúdicas para los niños.
El P. Riveiro también resalta, como ejemplo, que en la víspera del día de la Virgen del Carmen, la Comunidad Abraham, un grupo misionero italiano, realizó una cantata mariana en el paseo marítimo al que acudieron muchos fieles y curiosos.
Esta integración, subraya, “nos permite entender que en la Iglesia estamos siempre en casa, estemos donde estemos. Y así, nadie es un extranjero, un visitante, un guiri”.
“Devolverlos entusiasmados, descansados y renovados”
¿Cómo hacer para atender pastoralmente a los visitantes de temporada? Dado que el visitante acude a la parroquia dos o tres veces los domingos o a lo mejor algún día entre semana durante sus vacaciones, la pastoral del turismo “ha de jugar mucho con la pastoral de la imagen y el arte de comunicar fácilmente las cosas”.
Para el P. Riveiro, considera que, de lo contrario, “si no se encuentra ni acogido, ni recibido, ni encuentra un mensaje que pueda estimularlo, no se siente invitado fuertemente a volver más veces en el verano”.
También sucede que hay quienes sólo se acercan a la parroquia durante el verano. “Me confesé el año pasado en este mismo lugar, hace un año que no me confieso”, se oye en el confesionario. Por eso, también es importante procurar que “ese encuentro de verano sea un empuje muy bueno para recomenzar en su parroquia de origen”.
“La pastoral del turismo es una compañera. No vamos a pretender hacer en 15 días lo que un párroco no ha logrado durante todo el año. Lo que quisiéramos es poder devolverlos entusiasmados, descansados y renovados a su parroquia de origen”, añade el sacerdote.
*Nacido en 1980, soy un esposo y padre de familia español y periodista con más de 20 años de experiencia en medios impresos y digitales, especializado en información sociopolítica y religiosa.