No nos cansaremos de repetir, que el mundo sea convertido en una aldea global y que vivimos las noticias en tiempo real, desgraciadamente mientras son más los intermediarios, llega con menos claridad y veracidad el suceso o noticia.

En relación al turismo, todo los que estamos inmersos en esta actividad conocemos la secuela de inseguridad que causa en el potencial turístico,  cuando en una región, población o país, reina la anarquía. Generalmente  el turista se hace  una imagen hasta idílica  se diría,  de algún lugar en especial, del destino que quiere conocer, es la razón por la cual  al turismo se le conoce  además como la industria de los sueños, ya que el turista sólo vuelve real ese sueño cuando llega al destino. En algunos casos, esa realidad excede lo imaginado o soñado, otras es decepcionante, y depende necesariamente del entorno en que se encuentra ese atractivo turístico.

En algunas zonas  de nuestro país se está viviendo un clima de inestabilidad más que social,   podríamos decir que es político, como consecuencia del accionar de grupos radicales con las consecuencias nefastas para el futuro y desarrollo de la nación.

Revisando algunos medios internacionales vimos noticias que pueden ser ciertas pero el titular es el provocador, aunque la noticia in extenso explique el porqué de lo sucedido, no obstante ya logró lo que querían, vender periódicos o captar la atención del lector digital, por ejemplo un  titular decía “Las aves marinas agonizan en Perú ante un Gobierno incapaz de salvarlas”  Nos preguntamos ¿Qué culpa tiene el gobierno de que la corriente del niño esté calentando las aguas y no haya anchoveta para las aves. Otro titular mencionaba “Perú decreta el estado de emergencia por las violentas protestas al sur del país”, y  así muchos otros titulares en medios de comunicación extranjeros que   alarman o desinforman por la anarquía coyuntural que vive una pequeña zona del país.

El  Perú es muy extenso, tenemos 1.285.216,20 km² de superficie, si se  menciona el sur del país,   se creará una gran confusión  en el posible turista que no conoce lo extenso de nuestro territorio.

Somos un país eminentemente minero, y es precisamente el alza de algunos minerales y el oro que poseemos,  los   que han dado origen a este crecimiento económico, no obstante, se encuentran  en las entrañas de la tierra, y se tienen  hacer grandes inversiones para extraer esas riquezas, y realmente, nadie ya sea nacional o internacional invierte para perder. No  somos expertos por lo tanto no opinaremos sobre ese tema, lo que nos interesa es comentar  cómo las noticias según sea el interés del redactor, impacta en los receptores y por ende afecta al turismo.

Gracias  al  el trabajo en conjunto que está llevando a cabo el gobierno y la empresa privada, el país  está ganado una hegemonía en esta parte del continente paso a paso, somos más de 30 millones de peruanos que deseamos el desarrollo de la patria. Tenemos  dos maravillas del mundo, una gastronomía que  ya todo el mundo comenta. Lima está preciosa, y como se dice  “El Perú está de moda”, no echemos a perder por unos cuantos antipatriotas el mercado ganado con el esfuerzo  de todo los peruanos.

El presidente Ollanta, sabe que sin la minería no podría cumplir con todo lo prometido en su campaña electoral, simplemente hay que exigir una minería responsable con el medio ambiente y la sociedad. Ya que no podemos seguir como lo diría hace más de un siglo el sabio Raimondi  “El Perú es como un mendigo sentado sobre un banco de oro”,  porque esa etapa ya está superada.