
Haití
Michel Martelly, presidente de Haití, concuerda totalmente con lo preconiza la OMT, que el turismo puede sacar de la pobreza a los países pobres y quiere potencializar sus recursos turísticos, el gobierno tiene bien claro lo que significa el turismo, ya que el presidente expresó “Espero que el sector turístico extienda sus efectos multiplicadores con impactos positivos sobre la agricultura, la artesanía y el empleo”.
Haití es un país de las Antillas, cuenta con una superficie total de 27.750 km², con una población de 10.033.000 habitantes (censo 2009). Su capital y ciudad principal es Puerto Príncipe, y se encuentra ubicado en la parte occidental de la isla La Española y limita al norte con el océano Atlántico, al sur y oeste con el mar Caribe o de las Antillas, al este con la República Dominicana, y al Oeste con Cuba. Su territorio comprende igualmente la isla de la Gonâve, la isla de la Tortuga, el archipiélago de las islas Cayemites y la isla de Vaches así como otros diversos islotes de sus aguas territoriales.
No queremos hacer un análisis de las debilidades y fortalezas del producto turístico haitiano, lamentablemente para ellos el país ha atravesado toda su vida de independencia por muchos conflictos políticos, con gobiernos dictatoriales que no han permitido su desarrollo, además sus raíces africanas creencias ancestrales muy respetables por cierto lo mantiene años ha, del desarrollo.
Hace dos años todos nos sentimos identificados con el pueblo haitiano, ya que fue asolado por un terremoto que devastó a la nación entera, dejó un saldo de 230 mil muertos y cerca de 700 mil refugiados en campamentos, con miles de niños huérfanos. Toda la comunidad mundial se volvió hacia ellos con la ayuda humanitaria que tanto necesitan. Infelizmente el 27 de febrero de 2010, un mes después de lo ocurrido en ese pequeño país, ocurrió el cataclismo en Chile algo nunca visto para muchas generaciones, que desvió toda la atención hacia el país del sur que vivía el peor terremoto de su historia, y la ayuda mundial tuvo que diversificarse. Chile, un país con una economía diferente, fuerte y desarrollada, tiene ventajas abismales con Haití, que aún hoy no logra reponerse de los efectos del terremoto, y de los 2 millones de afectados por el sismo, más de 400 mil residen aún en campamentos donde la situación es cada vez más crítica. La nación haitiana sufre además una epidemia de cólera que cobró más de siete mil vidas, y la Organización Panamericana de la Salud estima que el número puede triplicarse en cuanto empiece la época de lluvia que empeorarán las condiciones de insalubridad.
Nos condolemos de la desgracia haitiana, reconocemos que el turismo puede sacar de la pobreza a muchas naciones, no obstante nos preguntamos ¿Cómo hacerlo con tantas variables en contra? No es simplemente tener un Ministerio del Turismo, se trata de instaurar toda una política de estado, empezando por proyectar una imagen de estabilidad política y social, donde existan planes estratégicos de Marketing, estudios de seguridad, salubridad, en fin, es un trabajo en conjunto del sector público y privado a largo plazo.
No conocemos Haití, por eso no vamos a opinar sobre sus potencialidades turísticas, pero cuál sería su fortaleza ¿Turismo de playas? Teniendo como competencia en ese segmento a República Dominicana? No queremos ni imaginarnos que piensen en otro tipo de turismo en el que involucren niños, ya que el Universal de México hizo un reportaje sobre la situación de su niñez que realmente nos preocupa.
Gran tarea se ha impuesto el presidente de Haití Michel Martelly, le deseamos la mayor de las suertes.
Haití está incluido en el programa del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial para los Países en vías de desarrollo altamente endeudados (Highly-Indebted Poor Country, HIPC).
EV.
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