LA SRA PRESIDENTE EN SU LABERINTO…

Por Elena Tejera*

Usualmente, no tocamos temas políticos puesto que nos somos analistas en esas ciencias, por lo tanto, dejamos a la Sra. Dina Boluarte perdida en  sus marchas y contramarchas en sus declaraciones  respecto al origen de sus preciosos  Rolex, que si su “waiki” se los regaló, o prestó a largo plazo, que si eran joyas de antaño, que si lo compró con el esfuerzo de su trabajo, que si son bamba, en fin… La verdad, no, nos interesa, ella  tendrá que asumir  su responsabilidad ante el país…. Que viva y permanezca  alejada de la realidad social que le ha tocado enfrentar, es su problema. Si la hace más feliz  que siga perdida   en su laberinto…

 No obstante, y no vamos a dejar de levantar nuestra voz de protesta por algo que nos concierne a todas las mujeres peruanas, ya  que la Sra. presidente del Perú, entre sus múltiples  versiones acerca del origen de las valiosas joyas que lucía, expresó, que su “waiki, -amigo muy querido en quechua- se las había prestado para que  las luciera y nuestro país quede bien representado (suponemos que quiso decir en sus viajes al exterior)… Que equivocada esta la Sra. presidente.

Parafraseando  la clásica respuesta de las reinas de belleza cuando salen elegidas Mis X, cuando le hacen la consabida pregunta de cuáles son sus planes de trabajo, rápidamente responden  “dejar bien en alto en nombre del Perú” bien  parafraseando es frase comentamos -las mujeres peruanas no necesitan lucir joyas caras de miles de Euros para representa bien a nuestro país-  ser  una  profesional bien capacitada  en su especialidad,  tener cultura general amplia, en la que deben dominar cuando menos un idioma  diferente al materno. Sobre todo, tener una educación sólida donde los valores morales prevalezcan para poder desempeñarse  a la altura de las  circunstancias  como una dama y profesional de excelencia… y eso mi estimada presidente no se adquiere en 1 año sentada en el sillón de Pizarro.

 Realmente una desilusión para millones de peruanas que teníamos puesta muchas esperanzas en su gestión, por ser la primera mujer en ocupar el sillón presidencial en más de 200 años de vida republicana– del cómo llegó a él- es otro cantar.

De lo que estamos convencidos,  que es  un pésimo  paradigma para las niñas  futuras profesionales nacidas en nuestro hermoso país. Y como no,  asimismo, una gran desilusión para todas la peruanas, incidiendo más en la mujer andina porque ella proviene de ese admirable target… SALVO ERROR U OMISIÓN… NO SOMOS DUEÑOS DE LA VERDAD…

*Magister en Turismo y Comunicación